La RIDHE denuncia que las recientes políticas migratorias de EE.UU. violan los derechos humanos de migrantes, solicitantes de asilo y refugiados, especialmente de Nicaragua y Venezuela, al imponer restricciones fronterizas, detenciones masivas y deportaciones aceleradas que ponen en riesgo su seguridad y dignidad.
Esta situación se agrava al negar protección a quienes huyen de crisis humanitarias, perpetuando su vulnerabilidad y contradiciendo los principios democráticos y de derechos humanos. Ante esto, la organización alerta sobre el impacto devastador de estas medidas y la necesidad de que los países de tránsito y destino garanticen los derechos fundamentales de los migrantes.
Finalmente, hace un llamado urgente a EE.UU. para que reevalúe sus políticas, respete el debido proceso y busque soluciones duraderas que protejan la dignidad y estabilidad de estas poblaciones.